
De pronto había
finalizado, no se me hizo largo, unos aplausos en la lejanía, y las consabidas
felicitaciones. La gente se fue marchando haciendo los típicos corrillos
previos a la salida. Tú permanecías allí, no me había percatado hasta que me
tocaste el hombro, me giré y nos miramos, sentí, como pocas veces, una
complicidad que no alcanzo a describir. No supe que decir, pero tú lo dijiste todo
cuando llevaste el dedo índice al oído, hiciste con tu mano el signo de
negación y seguidamente la cerraste dando unos golpes sobre el corazón. Te
sonreí, asentí con un movimiento de cabeza y nos estrechamos la mano. Nunca me
habían dicho tanto sin pronunciar una palabra. Gracias Fredi, desde ese día se cual
es el valor del silencio.
Esta placa es en tu memoria,
mas no se hace indispensable para que se te recuerde; quien haya tenido la
suerte de conocerte nada necesitará para que permanezcas vivo en su memoria. En
mi mente está, desde aquel día, una grabación indeleble, con el mensaje más
hermoso que te puedan transmitir.
Solo una palabra sale de mi boca.....GRACIAS........
ResponderEliminarGracias Jorge por tus palabras dedicadas a mi sobrino Fredi
ResponderEliminar